Como los hospitales no tienen carros fúnebres para trasladar los cadáveres que dejan los familiares, contratan funerarias para llevarlos a los cementerios
La mayoría de los padres no reclama la entrega del cadáver de los neonatos que fallecen en los hospitales y dejan el manejo de su disposición final al establecimiento de salud, los cuales tienen contrato con funerarias para poder cumplir con el protocolo establecido para el traslado de cadáveres, que debe ser en un carro fúnebre.
Así lo explica la doctora Dolores Féliz, del componente Infantil del Servicio Nacional de Salud (SNS), al explicar que al momento de notificar a los padres o familiares el deceso del neonato, el hospital le presenta la opción de entregarles el cuerpo del recién nacido, pero que la gran mayoría de ellos opta porque sea el hospital que maneje la sepultura del cadáver.
Dijo que los que deciden llevarse el cuerpo del recién nacido, se procede a entregárselo, tal como ocurre con los demás fallecimientos, junto al acta de defunción, siempre que sean casos que no ameritan ningún tipo de investigación, porque de lo contrario, pasan al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que amerita otro proceso.
La doctora Féliz sostuvo que los centros de salud trabajan con las normas y protocolos que establece el Ministerio de Salud Pública.
Agregó que cuando ocurre una defunción de cualquier paciente lo que se hace habitualmente, en el caso particular de los recién nacidos, es que luego de informarse y trabajar la parte emocional con los padres, se le pregunta si ellos quieren llevarse el cadáver, pero que la mayoría de los padres opta porque sea el hospital el que se haga cargo de esa parte.
Explicó que el protocolo de manejo de cadáveres establece que su traslado debe ser obligatoriamente en carros fúnebres y que como los centros de salud no cuentan con ese tipo de transporte, la mayoría de los hospitales tienen acuerdos con funerarias para cumplir con ese protocolo.
Explica que si el padre decide dejar el cadáver del niño, ya que hay algunos de ellos que ni siquiera pasan por el hospital al momento de notificarle la muerte, lo que el centro de salud hace es que entrega los cadáveres de los recién nacidos a la funeraria en una cajita pequeña con sus certificados de defunción, y es la funeraria, la que debe manejar con los ayuntamientos todo lo referente al uso del cementerios.